domingo, 21 de marzo de 2010

Razones sobran...

Esta noche mientras observaba a mi pequeño hijo dormir, pude nuevamente asombrarme de la pureza y de la inocencia que su rostro dormido reflejaba, es maravilloso poder ver en ellos ese algo que no encontramos en ninguna otra parte, la inocencia de un niño. Y es que el hecho de ser madre, quizá despertó aun más mi preocupación y mi interés por comenzar hacer algo para proteger a los niños y niñas de todo el mundo. Por que imagino que no todos los niños tienen la misma suerte de estar ahora durmiendo entre la calma de la noche, dentro de un hogar que le brinda protección. Es ahí donde comienza mi sufrimiento, mi preocupación y mi enorme frustración. Porque la realidad, la cruda realidad es que en estos momentos en que escribo estas líneas, miles y miles de inocentes son abusados sexualmente y nadie, nadie hace nada; nadie dice nada; nadie cree y el llanto de esos niños está destinado a perderse en el olvido.


Miles de preguntas deambulan por mi mente, tratando de encontrar respuestas o por lo menos algo que me diga que debo hacer o como debo comenzar a trabajar en esto que definitivamente no puedo permitirme echarlo de lado. Quizá una de las primeras preguntas que me he llegado hacer es, por qué yo, por qué me preocupa, ¿por qué lloro dolorosamente cuando veo alguna noticia o me entero de algún caso de abuso sexual?, ¿por qué yo he pasado noches en vela pensando en los niños que sufren o han sufrido ese abuso?. Todas y otras más preguntas quizá son las que también alguien más se las hará y solo puedo decir que mi respuesta a todas ellas es porque fui niña alguna vez, por que supe lo que es crecer con la inocencia intacta, por que supe lo que es dormir sin que nadie irrumpiera mis sueños causándome pesadillas y porque sé que eso merecen tener todos los niños y niñas. En nosotros los adultos esta la absoluta responsabilidad de preservar esa inocencia, solo nosotros podemos protegerlos.


En muchas ocasiones me imagino poder ser un súper héroe como la mujer maravilla o poseer poderes como los de Súper man o ser como Batman, imagino poder salvar siempre a los niños destruyendo a los enemigos. Pero no tengo súper poderes así que tendré a fiarme de la esperanza de que existan más personas que piensen como yo al respecto de esto y podamos compartir conocimientos, tiempos y sentimientos para luchar de las formas posibles contra abusadores infantiles, logrando poco a poco presionar y orillar a cambios radicales en las leyes, en la educación, en la familia y en la sociedad en general con el fin de garantizar una infancia feliz.


Toda participación en favor de la causa será bienvenida y agradeceré enormemente aquellos que colaboren a hacer más completa la información que nos permita alertar adecuadamente. Así mismo agradezco difundan estos contenidos al mayor número posible de contactos.

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