¿COMO DETECTAR EL ABUSO INFANTIL?

El primer paso para la prevención.




Antes de hablar acerca de cualquier indicio o señal que nuestros niños pueden darnos sin hacer uso de las palabras, debemos partir de la credibilidad y de la confianza. Que son dos aspectos esenciales para la detección y la prevención del abuso sexual Infantil.

La credibilidad.

Hoy en día los adultos descalificamos de primera instancia las aseveraciones de un niño o niña, pensando erróneamente que todo lo que expresa un niño con palabras no es más que producto de su imaginación y mundo de fantasías. Pero no es así, cuando a nosotros viene un niño que nos expresa directamente su abuso, definitivamente debemos darle esa credibilidad perdida. No descalifiquemos por miedo al tema ni demos regaños como respuestas, porque lo único que hacemos es incentivar el miedo, dejando al niño a la deriva .

Créele a tu hijo cuando te dice que está siendo lastimado, créele a pesar de que el agresor sea la persona que menos imaginas capaz de cometer abuso sexual a tu hijo o hija. Si el niño te lo dice, es porque seguramente él te tiene confianza y espera que lo defiendas y detengas el dolor y sufrimiento. No lo defraudes por tu propio miedo al tema. Seguramente tú serás su única salvación en ese momento, no se la niegues. Para un niño es mucho difícil expresar este tipo de experiencias traumáticas, no lo orilles a guardar silencio el resto de su vida. Dale la credibilidad que merece.

La confianza.

Como padres o madres no agresores debemos entender que en estos días es imprescindible que además de ocuparnos en alimentar y vestir a nuestros hijos; también tenemos muchas obligaciones y responsabilidades, dentro de las cuáles es brindar un ambiente de confianza para que el niño sepa distinguir a aquellos que siempre lo defenderán ante quien sea que lo lastime. Esto se logra demostrando interés en lo que ellos hacen, en lo que ellos sienten y  piensan, lo que ellos temen, lo que anhelan, lo que les gusta y lo que no les gusta. Para esto es necesaria una comunicación efectiva en la que se haga siempre hincapié que ellos están primero.

Si el niño se siente seguro con nosotros que no somos agresores, seamos los padres, los abuelos, los amigos. Tendremos la seguridad de que ese niño o niña acudirá inmediatamente a nosotros en cuanto él sea agredido o atacado, si esto sucede entonces tenemos la oportunidad de defender esta inocencia.



ALGUNAS SEÑALES DE ALARMA.

No existe un manual exacto donde se especifiquen las señales que nos digan exactamente si es o no abuso sexual por lo que pasa nuestro niño o niña. No todos nuestros niños son iguales así que las reacciones serán también distintas. Lo único certero es que, en estos días desafortunadamente no podemos confiar ciegamente en nadie, debemos estar al pendiente de cada cambio por parte de nuestros niños, porque cada cambio anormal puede hablarnos desde un simple problema, como el que compañeritos molesten a nuestros hijos, o hasta hablarnos de un problema muy serio como es el abuso sexual infantil. Tampoco quiere decir que de la siguiente lista es necesario que tengan todos para determinar si es o no abuso.

Lo que se pretende en esta parte es darnos una idea de lo que nos nuestros niños pueden comunicarnos sin palabras, darnos una idea de lo que puede ser un signo para que nosotros nos pongamos más alertas y en acción por que seguramente algo no está bien.



Algunos cambios que son señales de alarma en la infancia son:

Indicadores Físicos:

1.- Dificultades para caminar o sentarse

2.- Ropa interior rota, manchada o ensangrentada.

3.- Se queja de dolor o picazón en la zona vaginal o anal

4.- Moretones, contusiones o sangrado en los genitales externos

5.- Infecciones vaginales y/o abdominales, incluso urinarias.

6.- Enfermedades de transmisión sexual

7.- Tiene el cerviz y/o la vulva hinchados

8.- Tiene semen en los genitales, boca y/o ropa

9.- Secreciones anormales ya sea vaginal o anal.


Cambios de comportamiento:

1.- Trastornos en la alimentación.

2.- Retraimiento social

3.- Conductas autoeróticas hipersexualizadas.

4.- Temores inexplicables

5.- Trastornos en el sueño.

6.- Depresión con dolencias ( dolor de cabeza, de estómago y dolor ene l pecho)

7:- Fatiga.


En la escuela el niño puede presentar:

1.- Bajo rendimiento en la escuela

2.- Conflictos con la autoridad.

3.- Fugas.

4.- Conductas sexuales hacia otros niños o niñas.

5.- Sumisión excesiva hacia los adultos.

6.- Uso de palabras que aluden a la actividad sexual o genitales no propios de la edad.


En adolescentes podemos mencionar las siguientes señales:

1.- Conductas sexuales promiscuas o excesiva inhibición sexual.

2.- Sometimiento sexual hacia otras niñas o niños.

3.- Conductas delictivas.

4.- Auto agresión o intentos de suicidio.


O tras señales de alarma:

- El niño expresa oposición insistente de no querer estar en un lugar determinado (guardería, Escuela, en casa, club) Esta oposición puede ser explicita con palabras o bien simplemente de excesivo llanto. Ha habido casos reales en que las madres inmediatamente asocian esto con un claro berrinche y lejos aveiguar mas practcamente obligamos y colocamos a nuestros niños a merced de sus agresores.
- El niño expresa oposición insistente de no querer estar con una persona determinada (así sea el padre o madre). Al igual que la anterior esta oposición puede ser expresada en palabras o excesivo llanto.

- Conocimiento del cuerpo no acorde a la edad.

- Apego

- Incontinencia urinaria, chuparse el dedo o pérdida del control intestinal.

- Miedo para quitarse la ropa o vestir capas extras de ropa.

- Miedo para ir al baño, rechazo para tener una evacuación intestinal o estreñimiento.

- Dificultad para hacer amigos.

- Llegar a la escuela temprano o quedarse más tiempo, para evitar estar en casa.


Ante todo la comunicación efectiva con nuestros hijos, quizá sea la mejor forma para detectar el abuso sexual infantil, pues no todos las niñas o niños presentan señales físicas o visibles. La comunicación efectiva con ellos es más que necesaria, puede darnos la gran diferencia, debemos acostumbrarnos a hablar con nuestros hijos para que ellos nos compartan sus ideas, miedos, logros, de lo que los lastima o hiere, de sus sentimientos etc. Nunca acercarnos con prejuicios pues eso puede propiciar el silencio, un silencio que se convierte en cómplice del abuso sexual infantil.

Tener un hijo es una enorme responsabilidad, es entendible que la ajetreada vida, el trabajo, los problemas económicos, la organización y dirección de la casa etc., nos quita mucho tiempo, pero todo eso y más no es excusa para no involucrarnos en la vida de nuestros hijos, debemos estar pendientes de los posibles cambios que experimentan, muchos pueden ser propios del crecimiento, pero algunos desafortunadamente pueden ser señales de que algo mal está pasando con ellos.



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